Booktubers
Entro en el mundo 'booktuber'. De fisgona nada más. Qué bien, canales de jóvenes que llegan a jóvenes y no son para maquillarse, hacerse ondas perfectas si tienes corte bob o ver qué pasa si echas mentos a la cocacola (btw, no lo hagas).
Esta gente habla de ¡libros!
Veo a chicos con mucho desparpajo y una maravillosa capacidad de comunicación que usan para hablar no de libros, sino de historias y, sobre todo, de su relacion con esas historias. A ver, llaman reseña a contarte de qué va el libro y qué de esa historia les gusta o no, si se aburrrieron o se la leyeron en una noche, si la protagonista les recuerda a su prima o el final no les mola porque... que no les mola.
Mejor eso que nada. Pero, mientras alucino viendo que todos (todos es todos) son él/ella delante de una estantería con libros, unas letras de madera y una taza o un osito, me doy cuenta de que del 90 por ciento de los libros que comentan puedo decir que, antes que leerlos, me dejaba depilar las ingles con tenazas incandescentes mientras veo el meollo en Netflix.
La lectura como acto en sí está sobrevalorada. Que quizá con suerte alguien que lee After, Girls online, Culpa mía o una de esas sagas de 500 páginas por pieza, por insistencia, se tope con algo de literatura, puede pasar; ya lo dijo el sabio Delibes cuando hablaba de aquella Juana "a la que se le fue el virgo de tanta probatura".
En fin, que bien, pero que no.
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